Rostov

Rostov

Rostov es una pequeña ciudad datada en el año 862 y una de las ciudades más antiguas de Rusia. Se encuentra a las orillas del Lago Nero y a 200 kilómetros de Moscú. Rostov, también tiene su Kremlin, una fortaleza sólida con murallas gruesas, y altas torres en las esquinas. Es único, no se construyó como una estructura defensiva, se hizo como residencia del obispo ortodoxo de la ciudad. El obispo llamado Iona Sysóyevich, fue el principal responsable, de que esta ciudad parezca hoy como un cuento de hadas, al lado de un maravilloso lago. Decidió promover su propio palacio como residencia, torres, campanarios y varias iglesias. También levantar las calles y edificios, todo ello decorado y pintado minuciosamente. Sin embargo, son reales.

En la parte superior de la muralla, hay pasillos por los que se puede rodear toda la fortaleza, y acceder a sus edificios en el interior.

Kremlin Rostov

Está formado por tres partes y se puede acceder por dos sitios. Por la entrada principal de la iglesia Yoan Bogoslov y por un lateral junto a la catedral de la Asunción. Las partes que lo componen son la casa del Arzobispo en el centro, la Plaza de las Catedrales a la izquierda y el Jardín del Arzobispo a la derecha.

Casa del Arzobispo. Allí vivió Iona Sysóyevich.

Plaza de las Catedrales. Donde se alza imponente la Catedral de la Asunción de mediados del siglo XVI, aunque sus partes inferiores de las paredes se cree que son del siglo XII. También destaca su impresionante campanario del siglo XVII, muy laborioso y con las campanas más grandes y famosas de Rusia. La más grande pesa 32 toneladas.

Jardín del Arzobispo. Es un lugar tranquilo y silencioso por donde pasear por sus senderos. También para descansar en un banco a la orilla del estanque.

Otras ciudades interesantes de visitar en Rusia, además de esta, Moscú y San Petersburgo son: SuzdalVladimirYaroslavl, KostromáIvánovoPereslavl ZaleskiUglichSviyazhskNóvgorod y Serguiev Posad. Algunos de los circuitos que incluyen la visita de esta ciudad son Ruta de la Trinidad